Responsabilidad:
Cumplir con puntualidad y compromiso todas sus tareas asignadas.
Honestidad:
Actuar con ética e integridad en todo momento.
Atención y vigilancia constante:
Mantenerse alerta ante cualquier situación anormal o sospechosa.
Disciplina:
Respetar los protocolos, reglamentos internos y normas de seguridad.
Actitud de servicio:
Tratar con respeto, cortesía y amabilidad al personal, visitantes y clientes.
Tolerancia al estrés:
Saber actuar con calma y eficacia en situaciones de presión o emergencia.
Discreción:
Manejar información sensible con reserva y confidencialidad.
Proactividad:
Anticiparse a posibles riesgos y actuar con iniciativa.