Es responsable de gestionar las operaciones de limpieza y los servicios generales de cocina, que incluyen cámaras de conservación, áreas de basura, montajes decorativos y otras actividades del hotel, de acuerdo a los estándares y políticas establecidos por la compañía, con el objetivo de garantizar que los servicios de alimentos y bebidas cumplan con las expectativas de los huéspedes.