Asegurar la excelencia en el servicio, la satisfacción del huésped y la mejora continua de los procesos hoteleros, mediante la implementación, supervisión y mejora de sistemas de gestión de calidad que garanticen altos estándares operativos en todas las áreas del hotel.
Liderazgo → capacidad para guiar y motivar equipos hacia el cumplimiento de estándares de calidad.
Comunicación efectiva → trato claro y asertivo con colaboradores, directivos y huéspedes.
Pensamiento analítico → habilidad para interpretar datos, encuestas y reportes, y transformarlos en planes de acción.
Orientación al detalle → atención minuciosa en procesos, estándares y satisfacción del huésped.
Proactividad → anticiparse a problemas y proponer mejoras antes de que impacten al servicio.
Organización y planeación → estructurar procesos y proyectos de manera eficiente.
Resiliencia y manejo de presión → mantener la calidad aun en temporadas altas o situaciones de crisis.
Empatía → comprender las necesidades de huéspedes y empleados para generar experiencias de valor.
Negociación y persuasión → influir en las diferentes áreas operativas para lograr compromiso con los estándares.
Adaptabilidad → ajustarse a cambios en tendencias de turismo, normativas o expectativas del cliente.